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En Tango, 36 personajes que representan 36 momentos o planos temporales, se superponen unos a otros en una habitación.
En la realización de este cortometraje de 8 minutos, el cineasta polaco Zbigniew Rybczyński invirtió 7 meses —a un ritmo de trabajo de 16 horas diarias—, elaboró 16 mil láminas e hizo cientos de miles de exposiciones en una máquina de efectos ópticos.
Con este corto ganó el Óscar al mejor cortometraje animado en 1983.
“Fue un milagro que el negativo aguantara todo este proceso y al final sólo tuviera daños menores, y que yo sólo cometiera unos cientos de errores matemáticos de varios de cientos de miles de posibilidades.”
1 comentario:
Lo tenía en mi blog pero en youtube. Luego desactivaron la entrada por aquello del copyright. Gracias por subirlo.
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